viernes, 15 de abril de 2011

María de Zayas: una escritora del tiempo de Cervantes

Dentro del esplendor literario del Siglo de Oro español, María de Zayas fue una de las pocas mujeres que ejercieron de escritora y lograron una merecida fama. En un tiempo en que las mujeres no recibían instrucción, no sabían leer ni escribir y no disfrutaban de apenas derechos, María de Zayas logró una posición única como intelectual y el reconocimiento de los círculos literarios del Madrid del siglo XVII.

Su obra aborda el género picaresco y los argumentos suelen denunciar la situación marginal de las mujeres de su época. No era una autora de estilo rebuscado, sino sencillo, del estilo de Cervantes. Leerla es una forma de reivindicar la labor literaria de las mujeres en una sociedad que las arrinconaba de forma inmerecida.

Puedes leer algunas de sus novelas cortas en el siguiente enlace: María de Zayas.

Y aquí tienes uno de sus poemas:

De dos penas que ha querido...

De dos penas que ha querido
dar amor a un desdichado,
mayor que ser olvidado
es el ser aborrecido:
que el que olvida, aquel olvido
en amor puede volver,
mas quien llega a aborrecer,
cuando se venga a acordar
será para maltratar,
que no para bien querer.

El olvido es privación
de la memoria importuna;
consiste en mala fortuna,
pero no es mala intención;
mas quien ciego de pasión
contra la ley natural
aborrece en caso igual,
más que olvido es el desdén,
pues sobre no querer bien
esta deseando mal.

Y si, en fin, aborrecer
es agraviar, bien se infiere
que el que ingrato aborreciere
está cerca de ofender;
y si hay quien quiera querer
ser antes aborrecido,
tome por suyo el partido,
que si me han de maltratar
por no verme despreciar,
quiero anegarme en olvido.



De la novela: El desengaño amado y premio de la virtud
Selección: Clara Janés

miércoles, 13 de abril de 2011

Mujeres poetas: Wislawa Szymborska


Aunque el nombre te sea casi impronunciable, esta poeta es cada vez más popular. Nacida en Polonia en 1923, obtuvo el Nobel de Literatura en 1996. Su poesía es sencilla, al estilo de Antonio Machado, y a la vez está llena de fuerza y hondura.

Puedes leer en el siguiente enlace una selección de sus poemas, traducidos al castellano:

Poemas de Wislawa Szymborska



Amor a primera vista

Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.

Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?

Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún "lo siento"
o el sonido de "se ha equivocado" en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.

Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,

una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,

que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.

Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?

Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.

Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.
Todo principio
no es mas que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.

De "Fin y principio" 1993
Versión de Abel A. Murcia

martes, 5 de abril de 2011

Mujeres en la poesía: Sylvia Plath


Tras unos días inactivo, inauguramos el mes de abril dedicándolo a la Literatura, dado que en este mes celebramos el Día del Libro.

Asimismo, queremos reivindicar la figura de las mujeres escritoras, novelistas, poetas, ensayistas, que han quedado ocultas a lo largo de la Historia, sólo por su condición femenina. Mujeres que han sido ninguneadas, que han tenido que escribir en secreto, que han soportado críticas por pretender dedicarse a escribir, e incluso, mujeres a las que sus maridos han llegado a robar sus obras.

Vamos a comenzar por Sylvia Plath, una poeta norteamericana autora una obra bellísima y trágica. Casada con otro poeta, Ted Hughes, su relación con él marcó gran parte de sus escritos. Aquí te presentamos uno de ellos y te animamos a que leas más, pinchando en este enlace: Poemas de Sylvia Plath.

Carta de amor

No es fácil expresar lo que has cambiado.
Si ahora estoy viva entonces muerta he estado,
aunque, como una piedra, sin saberlo,
quieta en mi sitio, mi hábito siguiendo.
No me moviste un ápice, tampoco
me dejaste hacia el cielo alzar los ojos
en paz, sin esperanza, por supuesto,
de asir los astros o el azul con ellos.

No fue eso. Dormí: una serpiente
como una roca entre las rocas hiende
el intervalo del invierno blanco,
cual mis vecinos, nunca disfrutando
del millón de mejillas cinceladas
que a cada instante para fundir se alzan
las mías de basalto. Como ángeles
que lloran por la gente tonta hacen
lágrimas que se congelan. Los muertos
tenían yelmos helados. No les creo.

Me dormí como un dedo curvo yace.
Lo primero que vi fue puro aire
y gotas que se alzaban de un rocío
límpidas como espíritus. y miro
densas y mudas piedras en tomo a mí,
sin comprender. Reluzco y me deshojo
como mica que a sí misma se escancie,
igual que un líquido entre patas de ave,
entre tallos de planta. Mas no pienses
que me engañaste, eras transparente.

Árbol y piedra nítidos, sin sombras.
Mi dedo, cual cristal de luz sonora.
Yo florecía como rama en marzo:
una pierna y un brazo y otro brazo.
De piedra a nube iba yo ascendiendo.
A una especie de dios ya me asemejo,
hiende el aire la veste de mi alma
cual pura hoja de hielo. Es una dádiva.